Ayudas para personas con ictus en 2025

Las ayudas para personas con ictus son esenciales para mejorar la calidad de vida de quienes han sufrido esta enfermedad cerebrovascular. Estas ayudas abarcan diversas prestaciones y servicios diseñados para apoyar la rehabilitación y la autonomía de los pacientes. ¡Sigue leyendo para descubrir las opciones disponibles!

Prestaciones sociales para personas en situación de dependencia

Los servicios sociales son fundamentales para apoyar a las personas que han sufrido un ictus, ya que proporcionan una red de asistencia que cubre diversas necesidades. Estos servicios están diseñados para asegurar que los pacientes reciban el cuidado necesario para mejorar su calidad de vida y autonomía. Entre los más destacados se encuentran:

Servicios de prevención de las situaciones de dependencia

Los servicios de prevención de las situaciones de dependencia están orientados a evitar la aparición o el empeoramiento de enfermedades y sus secuelas mediante la promoción de hábitos de vida saludables y programas de carácter preventivo y de rehabilitación. A continuación, se detallan los principales servicios de prevención:

• Programas de promoción de la salud. Destinados a fomentar hábitos de vida saludable y a prevenir enfermedades.
• Actividades de rehabilitación y terapia. Esenciales para prevenir la pérdida de funcionalidad y promover la independencia.
• Apoyo psicológico y social para prevenir la dependencia.
• Adaptaciones en el hogar para prevenir accidentes y facilitar la vida diaria.

Servicio de teleasistencia

La teleasistencia es un servicio que permite a las personas con ictus mantenerse en contacto continuo con un centro de atención a través de dispositivos electrónicos. Este servicio proporciona seguridad y tranquilidad tanto a los pacientes como a sus familias, asegurando una respuesta rápida en caso de emergencia. Los beneficios incluyen:

• Atención las 24 horas. Disponibilidad constante para responder a situaciones de emergencia, inseguridad o soledad.
• Intervención inmediata. Activación de servicios de emergencia y comunicación con familiares o cuidadores en caso de necesidad.

Servicio de ayuda a domicilio

La asistencia domiciliaria incluye una variedad de servicios personales y domésticos que se proporcionan en el hogar del paciente. Estos servicios están orientados a apoyar a las personas con ictus en sus actividades diarias, permitiéndoles permanecer en su entorno habitual. Los servicios incluyen:

• Cuidado personal: ayuda con la higiene diaria, el baño, el aseo, el vestido y la alimentación.
• Tareas domésticas: limpieza del hogar, preparación de comidas, compras y cuidado de la ropa.
• Movilidad e integración en el entorno: asistencia para moverse dentro del hogar y prevenir caídas, actividades para el mantenimiento de facultades cognitivas y apoyo para salir de casa para citas médicas y otras actividades esenciales.

Es importante tener en cuenta que los ayuntamientos y administraciones locales son los encargados de asignar, prestar y evaluar estos recursos. Además, cabe mencionar que tanto la disponibilidad como los tipos de servicios pueden variar según la comunidad autónoma donde resida el solicitante.

Servicio de centros de día y noche

Los centros de día y noche ofrecen una atención integral durante el día o la noche con el propósito de mejorar o mantener el nivel de autonomía de las personas en situación de dependencia. Proporcionan un entorno seguro y supervisado para quienes necesitan cuidados especializados. Estos centros están equipados para ofrecer diversos servicios:

• Rehabilitación. Programas de fisioterapia y terapia ocupacional para mejorar la movilidad y la independencia.
• Actividades sociales y recreativas. Fomentar la socialización y el bienestar emocional a través de actividades grupales y eventos.
• Cuidado y supervisión. Atención médica y personal constante, asegurando que se satisfagan las necesidades básicas y de salud del paciente.

Prestaciones económicas para personas en situación de dependencia

Las personas que han sufrido un ictus pueden acceder a diversas prestaciones económicas dependiendo de su situación actual y nivel de dependencia. Estas son algunas de las principales prestaciones disponibles:

Asistencia sanitaria y Prestación farmacéutica (ASPF)

La ASPF proporciona cobertura sanitaria y acceso a medicamentos esenciales para quienes no tienen derecho a estas prestaciones a través de la Seguridad Social. Los requisitos incluyen:

• Estar afectado por un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
• No tener derecho a las prestaciones de asistencia sanitaria del sistema de la Seguridad Social.

Prestación económica para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales

La prestación económica para cuidados en el entorno familiar está destinada a apoyar a las personas que cuidan de un familiar en situación de dependencia dentro de su propio hogar. Esta ayuda se reconoce, de manera excepcional, cuando el beneficiario es atendido por su cónyuge o parientes por consanguinidad, afinidad o adopción. Para ser elegible, deben cumplirse varias condiciones:

• El beneficiario debe haber recibido cuidados de estas personas durante al menos el año previo a la solicitud. 
• Las condiciones de convivencia y habitabilidad del hogar deben ser adecuadas, conforme lo establece el Programa Individual de Atención (PIA).

Esta prestación tiene un carácter excepcional y su finalidad es mantener al beneficiario en su domicilio bajo el cuidado de familiares no profesionales, siempre que el entorno sea adecuado para su bienestar. Además, está sujeta al grado de dependencia del beneficiario y a su capacidad económica.

Prestación económica de asistencia personal

Esta prestación económica está diseñada para financiar la contratación de un asistente personal que ayude a la persona dependiente en sus actividades diarias, promoviendo su autonomía y participación en la comunidad. Los beneficios incluyen:

• Financiación para contratar a un asistente que ayude con la movilidad, el cuidado personal y la participación en actividades sociales y laborales.
• Promoción de la independencia para facilitar la vida autónoma del beneficiario.

Para acceder a esta prestación, es necesario tener un grado de dependencia reconocido y presentar un plan de vida independiente que justifique la necesidad de asistencia personal. La cuantía de la prestación varía según el grado de dependencia reconocido y los ingresos del solicitante, y está sujeta a evaluación económica.

Pensión contributiva por incapacidad

La pensión contributiva por incapacidad es una prestación económica destinada a aquellas personas cuya capacidad para trabajar se ha visto reducida o anulada debido a un ictus u otra enfermedad incapacitante. Esta pensión tiene como objetivo compensar la pérdida de ingresos que sufre el trabajador debido a su imposibilidad de continuar con su actividad laboral habitual. A continuación, se detallan los tipos de pensiones, requisitos y cuantías.

• Incapacidad permanente parcial para la profesión habitual. Ocasiona al trabajador una disminución no inferior al 33% en su rendimiento laboral. Por ello, se otorga una indemnización a tanto alzado equivalente a 24 mensualidades de la base reguladora.
• Incapacidad permanente total para la profesión habitual. Inhabilita al trabajador para realizar las tareas fundamentales de su profesión habitual, pero permite desempeñar otras actividades. La pensión equivale al 55% de la base reguladora (75% si el beneficiario es mayor de 55 años y tiene dificultades para encontrar empleo).
• Incapacidad permanente absoluta para todo trabajo. Inhabilita al trabajador para cualquier profesión u oficio. La pensión asciende al 100% de la base reguladora. Las mujeres que hayan tenido dos o más hijos pueden recibir un complemento adicional.
• Gran invalidez. Implica la necesidad de asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la vida. La pensión es equivalente al 100% de la base reguladora, más un complemento destinado a remunerar a la persona que atiende al beneficiario.

Pensión no contributiva por invalidez

Esta pensión asegura una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios complementarios a personas con un grado de discapacidad igual o superior al 65% que no han cotizado lo suficiente. Los requisitos para solicitar esta prestación son los siguientes:

• Tener más de 18 años y menos de 65.
• Residir legalmente en España.
• No superar el límite de ingresos establecidos.

Prestación económica por hijo a cargo con discapacidad

Las familias con hijos que tienen una discapacidad debido a un ictus pueden acceder a una prestación económica. Esta ayuda está diseñada para aliviar la carga financiera y proporcionar el apoyo necesario para cuidar adecuadamente a los hijos con necesidades especiales. Los requisitos y la cuantía de la prestación varían según el número de hijos, su edad y su grado de discapacidad:

Grado de discapacidad	Cuantía	Requisitos
Hijos menores de 18 años con una discapacidad igual o superior al 33%	1.000 euros anuales por hijo (83,33 euros mensuales).	No se exige límite de recursos económicos.
Hijos mayores de 18 años con una discapacidad igual o superior al 65%	5.647,20 euros anuales por hijo (470,60 euros mensuales).	No se exige límite de recursos económicos.
Hijos mayores de 18 años con una discapacidad igual o superior al 75% y que necesitan asistencia de otra persona	8.469,60 euros anuales por hijo (705,80 euros mensuales).	No se exige límite de recursos económicos.

Renta Activa de Inserción (RAI)

La RAI es una ayuda económica dirigida a personas en situación de desempleo, incluidas aquellas con discapacidad, que enfrentan dificultades para encontrar trabajo. Esta prestación ofrece apoyo financiero mientras buscan empleo. Los requisitos para solicitar la RAI son los siguientes:

• Tener un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33%.
• Estar inscrito como demandante de empleo durante al menos 12 meses.
• Haber agotado una prestación contributiva o subsidio por desempleo, excepto en casos de sanción.
• No tener derecho a otras prestaciones o subsidios de desempleo ni a la renta agraria.
• Acreditar la realización de, al menos, tres acciones de búsqueda activa de empleo.

Ayudas fiscales

Las personas con un grado de discapacidad reconocido pueden beneficiarse de diversas ayudas fiscales:

• Reducción del IRPF. Deducciones específicas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
• Exenciones en impuestos de vehículos. Reducción del tipo de IVA aplicable a la compra de vehículos adaptados y exoneración del impuesto de matriculación y del impuesto de circulación. 
• Deducciones por adecuaciones en la vivienda. Desgravaciones fiscales por obras de adaptación del hogar.
• Ventajas fiscales en la compra de bienes y servicios. Reducción del IVA en productos ortoprotésicos y exenciones en tasas universitarias y otros programas de formación.
• Bonificaciones en el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) en la compra de una vivienda habitual.
• Deducciones por donaciones y reducción del impuesto de sucesiones.

Subvenciones para la adaptación de viviendas

Las subvenciones para adaptar viviendas son esenciales para mejorar la accesibilidad y la seguridad en el hogar de las personas con ictus. Estas adaptaciones pueden incluir:

• Instalación de ascensores y rampas para facilitar el acceso a diferentes niveles de la vivienda.
• Salvaescaleras y plataformas elevadoras para superar barreras arquitectónicas.
• Sistemas domóticos para mejorar la autonomía en el hogar.
• Productos de apoyo como grúas para el acceso y uso de elementos comunes del edificio.

Es importante destacar que las subvenciones disponibles para las adaptaciones en el hogar varían según la comunidad autónoma en la que resida la persona solicitante, además de la valoración de dependencia otorgada.

Subvenciones a la movilidad

Las subvenciones a la movilidad son esenciales para mejorar la calidad de vida de las personas que han sufrido un ictus, ya que facilita sus desplazamientos y contribuye a su integración social. A continuación, se detallan las principales ayudas y subvenciones disponibles en 2024:

Silla de ruedas y otros productos de asistencia ortopédica

Las personas con ictus que presentan dificultades de movilidad pueden solicitar sillas de ruedas y otros productos ortopédicos a través de la Seguridad Social. Los productos de asistencia ortopédica pueden incluir:

• Sillas de ruedas manuales y eléctricas adaptadas a las necesidades específicas del usuario.
• Andadores y bastones para mejorar la estabilidad y facilitar el desplazamiento.
• Grúas de transferencia para facilitar el movimiento dentro del hogar.
• Camas articuladas que permiten ajustar la posición para mayor comodidad y cuidado.

Las ayudas deben ser solicitadas a través de los servicios sociales o las entidades competentes en cada región. Es importante presentar la documentación médica que justifique la necesidad del producto y cumplir con los requisitos económicos establecidos para acceder a estas prestaciones.

Ayudas para la compra de vehículos adaptados

Las personas con ictus que tienen dificultades de movilidad pueden beneficiarse de subvenciones y ayudas específicas para la compra de vehículos adaptados. Estas ayudas incluyen:

• Descuento en el precio del vehículo. Las personas con discapacidad reconocida pueden acceder a descuentos especiales en la compra de vehículos nuevos adaptados a sus necesidades.
• Exoneración del impuesto de matriculación. Aquellos con un certificado de discapacidad están exentos del pago del impuesto de matriculación al adquirir un vehículo.
• Exoneración del impuesto de circulación. Las personas con movilidad reducida también pueden estar exentas del impuesto anual de circulación.
• Reducción del IVA. Las compras de vehículos adaptados para personas con discapacidad severa pueden beneficiarse de una reducción del IVA aplicable.

Tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida

La tarjeta de estacionamiento es un documento público que permite a las personas con discapacidad aparcar sus vehículos lo más cerca posible del lugar de acceso o de destino. Los beneficios de esta tarjeta incluyen:

• Estacionamiento en plazas reservadas. Las personas con tarjeta de estacionamiento pueden usar las plazas reservadas para personas con movilidad reducida, que suelen estar ubicadas en lugares estratégicos y accesibles.
• Reserva de una plaza de aparcamiento cerca del domicilio. Las personas con movilidad reducida pueden solicitar la reserva de una plaza de aparcamiento en la vía pública cerca de su domicilio, siempre que las características de la vía lo permitan.

Subsidio de Movilidad y Compensación por Gastos de Transporte (SMGT)

El SMGT cubre los gastos de desplazamiento de personas con graves dificultades para utilizar transportes colectivos debido a su discapacidad. Por tanto, facilita la movilidad y la integración social. Los requisitos para acceder a este subsidio son los siguientes:

• No estar cubierto por el sistema de la Seguridad Social debido a la falta de actividad laboral.
• Tener 3 o más años de edad.
• No ser beneficiario o no tener derecho a una prestación similar.
• No superar el nivel de recursos económicos personales y/o familiares del 70% del IPREM vigente. Si el beneficiario tiene personas a su cargo o depende de una unidad familiar, este importe se incrementará en un 10% por cada miembro adicional, hasta un máximo del 100% del IPREM.
• Tener un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
• Presentar graves dificultades para utilizar transportes colectivos.
• No estar incapacitado para desplazarse fuera de su domicilio.

Ayudas para desplazamientos regionales

Además de las subvenciones para la compra de vehículos y los subsidios de movilidad, las Comunidades Autónomas también ofrecen ayudas para facilitar los desplazamientos regionales. Estas ayudas pueden variar según la región, pero en general incluyen:

• Subvenciones para transporte público. Descuentos o pases gratuitos para el uso del transporte público regional.
• Ayudas para el transporte adaptado. Financiación parcial o total del transporte adaptado para personas con movilidad reducida que no pueden utilizar el transporte público convencional.
• Programas de transporte asistido. Servicios específicos de transporte asistido para personas con movilidad reducida que requieren acompañamiento y asistencia durante sus desplazamientos.

Conclusión

Las ayudas para personas con ictus en 2025 son variadas y están diseñadas para mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familias. Las prestaciones económicas, las subvenciones para la adaptación de viviendas y los servicios sociales son esenciales para facilitar la rehabilitación y promover la integración social. Por esta razón, es fundamental que las personas con ictus y sus familias estén bien informadas sobre las opciones disponibles para aprovechar al máximo estas ayudas.